La sombra de la sospecha se cierne una vez más sobre el mundo del tenis. A los polémicos amaños en apuestas que han sacudido al deporte de la raqueta en los últimos años hay que sumar ahora el testimonio de Lucas Pouille, reciente semifinalista del Open de Australia.

El jugador francés ha hablado en RMC Sports denunciando a las mafias responsables de manejar apuestas deportivas en los torneos Challenger. Pouille no dudó en afirmar que este colectivo intentó comprarle en varios partidos de su carrera: «Hace años jugué varios torneos Challenger en Rumanía. Me encontré desde el principio con cuatro o cinco personas que a veces me apoyaban a muerte y al día siguiente estaban en mi contra. Me ofrecieron dinero a través de Facebook y otras redes sociales por dejarme ganar, pero nunca respondí».

En cuanto a las apuestas que rodean al mundo del deporte, no cabe duda que Pouille se mostró totalmente en contra de ellas: «Generan mucho dinero y hay muchas cosas detrás. Es necesario eliminar su influencia en el futuro. La única manera de triunfar es trabajando para subir puestos en el ranking, aunque puedo entender que haya tenistas que son sobornados por 5.000 euros por perder, mientras que si ganan pueden conseguir una cantidad menor de dinero. Es muy fácil apostar, y más en los países del Este».

Por el momento, no la ha ido del todo mal al jugador francés a sus 24 años. El francés ya firmó unas semifinales de Grand Slam en el último Open de Australia (donde cayó ante Djokovic) y es el número 17 del ránking ATP. El esfuerzo siempre acaba dando sus frutos…

Fuente: as.com