Populares y Vox celebran el «alivio fiscal» que suponen las seis deducciones de IRPF incluidas en la norma y el «fin del sectarismo» por los cambios en Educación. PSPV y Compromís critican que esas rebajas de impuestos se centran en los «más ricos» y cargan contra la ley por eliminar las distancias entre casas de apuestas y colegios y por «asaltar» À Punt.

Las Corts Valencianes ha tumbado este miércoles las enmiendas a la totalidad de la ley de acompañamiento de los presupuestos presentadas por el PSPV y Compromís con los votos de PP y Vox, socios en el Consell. No ha habido sorpresas y los bloques se han mantenido inalterables, tanto en votos como en argumentos, con los partidos que componen el Ejecutivo autonómico aplaudiendo las rebajas fiscales que incorpora la norma y la izquierda cargando contra esas deducciones por priorizar a los más ricos, así como otros puntos como el fin de las distancias entre casas de apuestas y colegios o los cambios en los métodos de elección de directivos en la televisión pública.

La consellera de Hacienda, Ruth Merino, ha sido la encargada de abrir fuego y defender la ley de medidas fiscales, destacando que consagra la «voluntad de cambio» de las elecciones autonómicas al «aliviar la presión fiscal» con las seis deducciones sobre la renta de las personas físicas así como con los descuentos para la adquisición de vivienda a mejores de 35 años.

También ha hecho referencia al «empeño por la libertad» de este Consell, en referencia al punto también recogido en la norma y que pone fin a la obligación de los estudiantes de zonas castellanoparlantes cursen asignaturas troncales en valenciano y a la oficina de derechos lingüísticos. «Escapamos de imposiciones», ha señalado la consellera.

El impacto de las rebajas fiscales

Los encargados de defender las enmiendas de socialistas y valencianistas han sido José Muñoz y Joan Baldoví, que han coincidido en denunciar el diferente impacto de las rebajas fiscales que incorpora la ley de acompañamiento respecto a las que supone para los «más ricos» la supresión del impuesto de Sucesiones y Donaciones.

Muñoz ha asegurado que esa bonificación para favorecer las herencias afecta a unos 20.000 valencianos que se ahorrarán 19.600 euros de media, mientras las deducciones de IRPF supondrán 90 euros de ahorro para 2,1 millones de personas. «Esta es la política fiscal del Consell», ha resumido.

Baldoví, por su parte, ha ironizado sobre la «urgencia» de algunas de las medidas que saldrán adelante en la ley, poniendo el foco en la eliminación de la distancia entre salas de apuestas y centros educativos, la «ruptura de consensos» sobre el valenciano o el «intento de asalto de À Punt». «La calle era un clamor», ha dicho con sorna.

Vox, por su parte, ha aplaudido las rebajas de impuestos y ha puesto en duda que solo afecten a los más ricos, como denuncian PSPV y Compromís. «Las nuevas deducciones son medidas extraordinarias para aliviar los bolsillos de las familias y son acumulables, además», ha aplaudido el diputado José María Llanos.

Noelia Císcar a replicado por el PP y ha resumido que la norma «mejora la vida de los valencianos y acaba con los sectarismos» y complementa a los presupuestos «más sociales de la historia», que son «el fiel reflejo de las políticas del Consell de Mazón: bajar impuestos, elimiar burocracia, dar libertad educativa y arreglar los desastres del Consell de Puig».

En ese sentido, ha afeado la herencia recibida del Botànic, que según ha denunciado ha obligado a los populares a incluir 27 artículos para «subsanar errores legislativos». «El 40 % de esta ley está dedidca a arreglar sus desastres», ha zanjado.

Fuente: informacion.es