En Cataluña hay más de 12.700 personas que se han ‘autoprohibido’ entrar en casinos, bingos y salas de juego. Son ludópatas que voluntariamente han pedido no poder entrar en los establecimientos de juego. Los expertos en adiciones reclaman que también se puedan autoprohibir el juego en las máquinas tragaperras.

Estas 12.735 personas son un millar más que hace 10 años. El aumento se atribuye a que los ludópatas apuestan más por la autoprohibición, que es voluntaria, para dejar el juego.

La responsable de la Unidad de Juego del Hospital Santa Caterina de Salt, en la provincia de Girona, Mercè Soms, explica que la mayoría de ludópatas que piden tratamiento es porque están enganchados al juego por internet y también a las tragaperras, y reclama que las autoprohibiciones también se puedan hacer en estas máquinas que se encuentran en bares y restaurantes.

Para autoprohibirse la entrada a establecimientos de juego sólo hay que pedirlo a las delegaciones de la Generalitat. Una vez formalizada la petición, pasan a formar parte de un registro que tienen todos los locales.

El acceso se controla comprobando el DNI en la entrada. La autoprohibición se puede hacer por el tiempo que se necesite y también lo pueden hacer extranjeros que vienen de vacaciones.

Fuente: cadenaser.com