Macao
Steve Wynn

El magnate de los juegos de azar ha invertido 4.200 millones de dólares en un casino de macao. Wynn se muestra convencido de que puede superar el revés de la caída de los ingresos en la única parte de China donde el juego de azar es legal.

El magnate de los juegos de azar Steve Wynn se paseaba recientemente por su casino de 4.200 millones de dólares, que se ha inaugurado en Macao, junto a su mujer Andrea y a sus dos pastores alemanes, revisándolo todo, desde las lujosas salas hasta las costosas obras de arte, además del restaurante que recibe el nombre del matrimonio Wynn.

El multimillonario estadounidense bromeaba con que había «30.000 cosas» que le quitaban el sueño en vistas a la inauguración del Wynn Palace a principios de este mes, aunque afirmó que «al final es el público el que da su veredicto».

Con la construcción del casino más caro de Macao, Wynn apuesta a que puede superar el revés que ha supuesto la caída de los ingresos de la única parte de China donde el juego de azar es legal.

Los inversores se han dejado arrastrar por su entusiasmo y, en los últimos seis meses, las acciones de Wynn Macau han registrado un repunte superior al 50%, con lo que el resort supera a los otros cinco grupos de casinos de Macao que cotizan en Hong Kong.

Algunos analistas opinan que los 24.000 millones de dólares empleados en nuevos casinos como el Wynn Palace ayudarán a frenar la caída de los ingresos derivados de los juegos de azar gracias a que los complejos atraerán a suficientes jugadores que remplazarán a los high-rollers (personas que hacen grandes apuestas), parte de los cuales se retiraron de las salas a raíz del escándalo de corrupción del presidente Xi Jinping y por la desaceleración económica de China.

El año pasado, los ingresos brutos derivados del juego cayeron un 34% hasta los 29.000 millones de dólares. El Gobierno de Macao prevé que este año caigan otro 13%, hasta los 25.000 millones. A pesar de las exageraciones sobre las atracciones de su nuevo hotel, Wynn no está dispuesto a pedir el turno en el mercado de los casinos.

«Con el tiempo sabremos cómo funciona», declaró en una entrevista a Financial Times. «Cuando se abre un negocio nunca se sabe, sobre todo si se trata de un proyecto tan ambicioso como el Wynn Palace. Habrá que ver».

Richard Huang, un analista de la industria de los juegos de azar que trabaja en Normura, una empresa de Hong Kong, afirmó que, aunque Wynn tenga la reputación de crear algunos de los mejores complejos de Las Vegas, incluidos Bellagio, Mirage y Wynn, las expectativas de los inversores con respecto al nuevo complejo son demasiado altas.

Huang ha mencionado que la empresa ha previsto un rendimiento de entre el 15% y el 20%, tres o cuatro veces más que Studio City y Galaxy Phase II, los dos casinos más nuevos.

El problema es que, aunque el número de visitantes de China continental haya comenzado a crecer de nuevo, estos gastan menos que los high-rollers que solían frecuentar Macao. «No debemos ser demasiado optimistas con el proyecto», afirma Huang, aclarando que los rendimientos han sido un fracaso desde la primera ola de casinos de principios de los años 2000, cuyos costes por inversión se recuperaron en un año.

Wynn admite que el enorme crecimiento de la industria de casinos en Macao durante la última década «no fue normal», pero señala que la rentabilidad de las mesas de juego seguía siendo la «mejor del mundo» gracias a la predisposición de China a apostar.

El multimillonario declaró que confía en que se genere una rentabilidad «razonable», pero sugiere que ésta dependerá en gran medida de la trayectoria que siga la economía de China.

Fuente: expansion.com