Las obras de urbanización del complejo de Hard Rock Entertainment World podrían empezar a lo largo de este 2019. Así lo han confirmado recientemente y en distintas ocasiones la Generalitat y los Ayuntamientos de Salou y Vila-seca.

Pero antes de que se pueda colocar la primera piedra queda pendiente un último paso imprescindible: la compra de los terrenos. Se trata de dos parcelas de 92 hectáreas de suelo propiedad de Criteria, el holding inmobiliario de La Caixa. Y en los últimos dos años el precio de venta habría subido hasta los 120 millones de euros según aseguran fuentes del sector inmobiliario al Diari.

En 2014 Criteria había cerrado una opción de venta con el Institut Català del Sòl (Incasòl) por valor de 110 millones de euros. Este acuerdo por la compra de los terrenos tenía una vigencia de un año y medio. Los retrasos en la tramitación del proyecto obligaron a renovarla hasta en tres ocasiones.

Las fuentes consultadas exponen que en 2016, Criteria consideró que los terrenos se habían revalorizado porque el mercado inmobiliario se había recuperado en los últimos cuatro años. Y entonces se habría pactado con la Generalitat una nueva opción de venta por valor de 120 millones de euros. Pero también venció en septiembre de ese mismo año y no se ha renovado.

Las mismas fuentes apuntan que en estos momentos no hay ninguna opción de compra encima de la mesa. Aun así, Criteria seguiría estando interesada en vender los terrenos y mantendría el precio a 120 millones. Criteria no ha querido hacer declaraciones al respecto.  Parece ser que lo que ahora estaría retrasando la compraventa serían las negociaciones entre Incasòl y Hard Rock para ver a quién le tocará asumir los costes relacionados con urbanizar los viales que propicien la edificabilidad de los terrenos. Unas conversaciones en las que, a priori, Criteria no participa.

Después de la inversión fallida de Veremonte, la Generalitat subrogó la opción de compra de los terrenos para garantizar el proyecto. Una vez se realice esta opción de compra con Incasòl se traspasará a Hard Rock, quien deberá abonar el precio final. Por su parte, desde Incasòl no han confirmado ni desmentido esta revalorización del precio de los terrenos al Diari. Tampoco explican ningún detalle sobre cómo avanzan las negociaciones. Solo exponen que por el momento «no hay novedades» sobre el tema.

La complicada situación política del país tras la aplicación del 155 habría retrasado la tramitación del proyecto. Las fuentes consultadas explican que Hard Rock sigue interesado en el proyecto porque les consta que están buscando inversores.  Cabe recordar que en mayo del 2018 la Generalitat autorizó a la multinacional la licencia del casino, para cuya explotación Hard Rock pagó una fianza de diez millones de euros en la que se incluían los tres millones que la compañía aportó en junio de 2017 como garantía provisional para poder participar en el concurso.

La Generalitat está trabajando en la definición urbanística definitiva del Pla Director, que se conoce como Pla de Millora Urbana. Se trata del desarrollo del proyecto de urbanización y reparcelación. El conseller de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat, Damià Calvet, afirmó que esperan que las obras de urbanización puedan iniciarse en 2019.

El macrocomplejo 

Con una inversión global estimada de 2.000 millones de euros (incluida la compra de terrenos y el desarrollo de las infraestructuras), el complejo de Hard Rock Entertaintment World prevé contar con una capacidad máxima de 745.000 metros cuadrados. De estos, 7.595 estarían destinados al área de juego, en la que se instalaría el casino con el nombre comercial de Hard Rock Hotel y Casino Tarragona. También contempla un espacio comercial exterior de 15.000 m2, dos hoteles construidos en una superficie de 60.000 m2 y otro espacio de 5.900 m2 destinado a la restauración. Se prevé que genere 1.500 empleos en el sector de la construcción y de la hostelería y 2.000 puestos de trabajo y un impacto económico de más de 1.300 millones de euros.