El gobierno espera atraer más visitantes de China, donde los juegos de azar están fuertemente regulados, y las proyecciones sugieren que estos nuevos desarrollos podrían generar miles de millones en el primer año.

Tailandia está considerando legalizar los casinos para impulsar el turismo y el crecimiento económico, a pesar de las preocupaciones por la delincuencia y la adicción al juego. El gobierno pretende establecer complejos de entretenimiento integrados con regulaciones estrictas.

Puntos clave

  • Tailandia está considerando legalizar los casinos en “complejos de entretenimiento” para aumentar los ingresos del turismo, a pesar de enfrentar oposición y preocupaciones sobre los posibles impactos negativos.
  • La propuesta de legalizar los casinos en Tailandia es una medida controvertida que podría atraer a operadores de casinos internacionales y ha generado comparaciones con la industria de los casinos en Singapur.
  • Legalizar los casinos en Tailandia conlleva riesgos importantes, incluida la posibilidad de que organizaciones criminales exploten la industria, así como posibles tensiones diplomáticas con China.

Las hermosas playas, la rica gastronomía y el patrimonio cultural de Tailandia atraen a muchos turistas. El gobierno está considerando ahora añadir casinos a su oferta legalizando los juegos de azar, incluidos la ruleta y el blackjack, a través de la creación de «complejos de entretenimiento» que incluirían hoteles, restaurantes y recintos deportivos, con el objetivo de aumentar significativamente los ingresos del turismo.

El gobierno espera atraer a más visitantes de China, donde el juego está muy regulado, y las proyecciones sugieren que estos nuevos proyectos podrían generar miles de millones de dólares en el primer año. Sin embargo, persiste la oposición, que se centra en los posibles riesgos, como la adicción y el resurgimiento de las actividades de juego ilegal.

La aprobación del proyecto de ley en el Parlamento sigue siendo incierta, especialmente después de que el ex primer ministro Srettha Thavisin, un firme defensor de la legislación, fuera destituido de su cargo. La legislación se enfrenta a la oposición de varios partidos políticos, entre ellos el Partido Bhumjaithai y el Partido Demócrata.

El gobierno ha manifestado su intención de modelar las regulaciones de los casinos según el modelo de Singapur, que legalizó los casinos en 2005, pero persisten preocupaciones sobre el potencial de actividad criminal, especialmente considerando las luchas de otros países del sudeste asiático, como Camboya, para controlar el crimen dentro de sus sectores de casinos.

Un estudio encargado por el parlamento de Tailandia concluyó que los complejos de entretenimiento propuestos, similares a los de Singapur y Macao, podrían aumentar los ingresos por turismo en al menos 12.000 millones de dólares (18.100 millones de dólares) en el primer año. Se espera que se expidan licencias para cinco casinos, dos en Bangkok, uno en Chiang Mai y otro en Phuket, y uno en el Corredor Económico Oriental. Los ciudadanos tailandeses tendrán que pagar una tarifa de entrada de 5.000 baths (215 dólares), mientras que la entrada para los extranjeros será gratuita.

Los expertos destacan los desafíos que plantea la legislación, especialmente después de los recientes cambios políticos. Los críticos advierten que, a pesar de los beneficios económicos previstos, la introducción de casinos puede atraer actividades delictivas y complicar el actual panorama regulatorio de Tailandia. A medida que se desarrolla el debate, queda por ver si estos planes avanzarán con eficacia.

Fuente: thailand-business-news.com