El ejecutivo autonómico tiene que dar una respuesta en las próximas semanas. Solo hay dos opciones: luz verde al proyecto o pedir informes técnicos. La compañía confía en que se apruebe antes de las elecciones.
El proyecto que la compañía norteamericana Cordish quiere instalar en Madrid ya se sabe: un Centro Integrado de Desarrollo (CID) que incluya un casino, varios restaurantes y hoteles, entre otros. El lugar donde se erigirá será en Torres de la Alameda, un municipio al este de Madrid. No obstante, todavía queda una cuestión pendiente por solucionar: cuándo tendrá el visto bueno el plan. De momento, esta incógnita la desconoce tanto el representante legal de la compañía en España -el bufete de abogados Díaz Arias- como el alcalde del municipio beneficiado del megaproyecto. Sin embargo, desde la alcaldía reconocen que el gobierno regional ha recibido la propuesta de forma «positiva».
El periódico La Información, a través de una conversación con el alcalde de Torres de la Alameda, el socialista Carlos Sáez, tiene la impresión de que el gobierno regional ha observado buena actitud al proyecto de Cordish. «Ha tenido buena actitud y predisposición», aseguró. Una realidad que allana -dentro de los tiempos que marcan las altas trabas burocráticas en este tipo de administraciones- el camino para conseguir el sí definitivo al proyecto.
Aunque fuentes del despacho de abogados Díaz Arias mantienen la prudencia sobre el nuevo ejecutivo de corte liberal que gobierna en la Comunidad, y remarcan que prima más un informe técnico de un funcionario que la decisión de un político, la realidad es que la presidenta Ayuso va a intentar atraer en estos meses previos a las elecciones la máxima inversión posible. El mensaje liberal funciona en Madrid… y se premia electoralmente. Eso lo sabe bien Sol, que tratará de culminar en lo que queda de legislatura las ideas que su consejero de Economía y Hacienda –Javier Fernández-Lasquetty– propone tras rebajar el IRPF y eliminar los impuestos propios de la Comunidad.
La presidenta Ayuso ha estado esta semana en Miami (EEUU) tratando de cerrar acuerdos empresariales y abriendo Madrid a sus inversiones. Un viaje que coincide con su intención de albergar un Gran Premio del Mundial de la Fórmula 1, como adelantó El Confidencial. Además, estos últimos días lleva manteniendo un fuerte pulso con Moncloa para que levante en el municipio de Tres Cantos (al norte de la capital) la sede de la Agencia Espacial Española. Una línea de actuación que llega tras recibir luz verde en la Asamblea (con el único apoyo de Vox) la ley de Mercado Abierto, que elimina todo tipo de licencias para que empresas y servicios de otras CCAA puedan circular libremente por la región.
Después de que este periódico desvelara el megaproyecto de Cordish hace varias semanas, el consejero de Transportes, Movilidad e Infraestructuras, David Pérez, aseguró que «no es un proyecto ni promovido, ni patrocinado por la Comunidad de Madrid. Los que proponemos nosotros son de educación, investigación, salud, deporte o cultura. En este caso es un proyecto íntegramente privado y le tendremos que dar el informe correspondiente a su petición. Ahora mismo se está evaluando, pero todavía queda procedimiento. No tenemos ninguna opinión que dar sobre este proyecto«.
Los Cordish han optado por apostar, de nuevo, por la zona este de Madrid, en concreto, en terrenos cercanos a Torres de la Alameda, donde ya se situó el proyecto la última vez. Las causas de dicha elección se han debido a la poca explotación de los promotores y a que la zona no está afectada por la Red Natura 2000. Esto último es clave porque permitiría al futuro centro integrado conseguir aislamiento: un objetivo clave para evitar externalidades negativas, como es el ruido que generaría para los vecinos de los alrededores.
Fuente: lainformacion.com