El ya ex director del Departamento de Integridad de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) se ha despedido este martes del cargo. Durante 16 meses ha sido responsable del área de investigación de amaños de partidos y apuestas ilegales en España. En una entrevista concedida al diario El Mundo, Manuel Quintanar asegura que se marcha del cargo porque quiere apoyar el proyecto de Cristina Cifuentes.
«Estoy en deuda con ella desde que trabajé a sus órdenes en la Delegación del Gobierno de Madrid. Mi procedencia no es política y aspiro a estar en política el tiempo justo. No quiero hacer de la política una profesión», afirma en la entrevista. Su propósito es que se implante la «cultura del buen gobierno».
En lo que respecta al balance de su mandato al frente del Departamento de Integridad de la LFP, Quintanar explica que en estos meses se han abierto seis procedimientos penales, «con directivos encarcelados, algo que no había ocurrido jamás en España». «Hemos fortalecido un departamento que ya existía. En materia de prevención hemos realizado informes periódicos para saber qué partidos corrían el riesgo de ser adelturedos». Además, Quintanar resalta a El Mundo que en el apartado de persecución se consiguió «visualizar que no había impunidad». Su equipo y él lograron que los clubes «diseñaran planes de buen gobierno» puesto que «esa es la mejor forma de prevenir». «No todos los casos de amaños están vinculados a las apuestas, sino también a una mala gestión de determinados directivos», afirma al diario.
Por otra parte, el ex cargo de la LFP asegura que se marcha satisfecho porque «se ha dado forma al a idea original de Javier Tebas, que siempre me apoyó y nunca puso problemas para contratar servicios de monitorización sobre apuestas». «Estoy contento porque a este departamento se le ha musculado con unidades de inteligencia, con apoyos de grupos de Policía especializados en blanqueo de capitales y fraude deportivo». Además, asegura que la Liga Española «no es inferior a ninguna en materia de prevención y persecución de irregularidades».
En lo que respecta a los descubrimientos sobre apuestas y amaños, Quintanar resalta que existen muchas gestiones que «ni siquiera han sido tocadas o analizadas por el Departamento de Integridad, ya sea por la prescripción de las pruebas, porque no haya pruebas o porque exista un silencio cómplice de aquellos que pudieron estar en un amaño, en un acuerdo ilícito o en una mala praxis. Este es el precio a pagar, porque no todo se puede averiguar, ni todas las pruebas se pueden obtener».
Establecimiento de un canal de denuncias
Para el ex directivo «ha habido una gran omertá o complicidad contra ese tipo de comportamientos. El departamento de Integridad se ha afanado en establecer un canal de denuncias. Nos esforzamos en convencer a directivos, empleados o jugadores de que si se ven involucrados en temas como esos hay que denunciar la situación, porque si no lo hacen se convierten en cómplices.
En lo referente a si ha habido respuestas positivas respecto a las denuncias, Quintanar explica a el Mundo que «todavía no». Y es que, «aún hay una conciencia colectiva de silenciar. Hay un mal entendimiento del compañerismo o de la lealtad a la institución». Recuerda que la LFP está «obligada a intentar persuadir a todo el estamento del fútbol de que lo mejor es denunciar cualquier mala praxis, ya sea un comportamiento económico irregular o el acoso a una empleada de un club».
Quintanar, según señala este mismo medio, ha mantenido reunidos con jugadores de todos los equipos y ha hablado de ellos en la entrevista: «Algunos de ellos, como los que luego han sido imputados, me han escuchado con atención y preguntado por temas relacionados con sus casos. Nunca he notado distancia, ni excesivo temor o rechazo».
En lo que respecta a la corrupción, el ex directivo considera que en el fútbol español «el nivel de tramposos y corruptos es similar al porcentaje del resto de la sociedad». Según Quintanar, el deporte «es un refeljo de la sociedad. En el fútbol español no hay un buen plan o código de buenas prácticas. En muchos clubes, el fraude se produce desde arriba».
Un 4% del PIB lo mueven las apuestas ilegales en fútbol
Recuerda en esta entrevista que respeta la presunción de inocencia de todos, pero «en el fútbol no sólo los jugadores predeterminan los resultados, también intervienen los directivos. Lo más escandaloso es que los directivos se enriquezcan personalmente, que se olviden de que en el deporte debe reinar la limpieza. En el fútbol coinciden mafias especializadas, paraísos fiscales, apuestas… Se calcula que el 4% del Producto Interior Bruto mundial lo mueven las apuestas ilegales sobre partidos de fútbol. Sin embargo, no creo que todo esté podrido».
Por último, habla del amaño de partidos en categorías como Segunda B y Tercera, en las que «los jugadores son más vulnerables». «Ahí se dan circusntancias que hacen mucho más fácil y rentable la entrada de las mafias. Los partidos en esas categorías están menos en los focos, las estructuras de los clubes son muy débiles y los jugadores cobran poco, por lo que se les puede estimular con más facilidad. Pero la Segunda B y Tercera no es competencia de la LFP, por eso ese tipo de alertas se las pasamos a la Federación», explica.
Ante la pregunta acerca de la ‘guerra’ entre la Federación y la Liga, Quintanar es claro: «Apenas conozco a Ángel María Villar, pero sí conozco a Javier Tebas y sé que él se ha esforzado en que las relaciones fuesen mejores… Esa guerra me ha sorprendido para mal».
Fuente: noticias.lainformacion.com