La banca no siempre gana. Fue lo que sucedió el pasado octubre cuando un jugador de máquinas tragaperras salió de un casino de Las Vegas con 12 millones de euros (11 millones de euros) bajo el brazo.
Como manda la tradición de los ganadores de grandes premios de azar, el jugador pidió permanecer en el anonimato después de llevarse el bote de una máquina llamada Megabucks Spitfire Multipliers Triple Red Hot 7s en el Hotel-Casino Excalibur de la conocida como capital del entretenimiento mundial.
La noticia la compartió la asociación de juego estadounidense, International Game Technology (IGT). «¡Ha pasado de nuevo!», anunció IGT en su cuenta de la red social X. «¡Por cuarta vez este año en Nevada, estamos coronando a otro millonario de Megabucks», añadió.
El afortunado ganador se alzó con el premio el 18 de octubre y fue el segundo más grande en el estado de Nevada este año. En abril, una jugadora ganó 14 millones de dólares con una apuesta de tan solo 10 dólares en una máquina similar en el Atlantis Casino Resort Spa de Reno, un récord para la ciudad.
El funcionamiento de las máquinas de Megabucks es sencillo pero totalmente aleatorio. Una vez el jugador realiza la apuesta máxima, hace girar los carretes y solo tiene que esperar a que en cada uno de ellos aparezca el símbolo de «Megabucks». Un sistema similar a lo que podría ser una apuesta a la Primitiva.
En julio, otro jugador ganó 10,5 millones de dólares en otro premio de Megabucks en Las Vegas y en agosto otro ganó 10,1 millones de dólares con una apuesta de 5 dólares mientras jugaba en una de estas tragaperras en el hotel Aria en la ciudad del pecado.
El récord histórico se lo llevó en marzo de 2003, un ingeniero de software de 25 años de Los Ángeles que visitó el Hotel-Casino Excalibur y decidió probar suerte en el Megabucks. Después unos minutos de juego, se llevó la friolera de 39,7 millones de dólares. Este sigue siendo el premio mayor más grande jamás ganado en una máquina tragaperras en el mundo.
Fuente: msn.com
