Una tribu indígena estadounidense ha presentado una demanda contra Valve, acusando al desarrollador de haber “facilitado el juego online ilegal, no regulado y sin licencia, de muchas maneras”. La demanda (a través de Geekwire) se presentó inicialmente la semana pasada.

La demanda proviene de Quinault Nation, una tribu reconocida a nivel federal ubicada en el estado de Washington, que posee y opera el Quinault Beach Resort & Casino. Sus acusaciones se basan en la provisión de claves digitales de Valve y su interacción con los skins de armas en CS: GO.

Quinault dice que, “el único propósito de los skins para las armas de CS:GO, era permitir a los usuarios participar en juegos de apuestas a través de cajas para ganar objetos virtuales que valían mucho o que no valían nada”.

La demanda afirma que “la apariencia, el sonido y la experiencia eran básicamente eran como una máquina tragamonedas online”. También afirma que a pesar de que Valve permite e incluso asiste a sitios de terceros, “ni Valve ni los sitios de apuestas por Internet usan los elementos virtuales de Valve”, operan bajo leyes de juego que la nación Quinault está obligada a cumplir como un operador con licencia que trabaja en Washington.

La demanda continúa diciendo que “la creación de skins es un intento deliberado de Valve para aumentar sus ventas y ganancias mediante la adición de un elemento de apuestas y economías de mercado a su producto”. Quinault también afirma que estas skins son “objetos con valor, ” y según la ley del estado de Washington, ley de la que “Valve es muy consciente, en donde las skins tienen un valor real en efectivo en el mundo real, y alienta y facilita activamente la compra y venta de skins”.

Como supuestamente, Valve se ha “beneficiado generosamente durante años del juego ilegal online” y ha “interferido maliciosamente con los derechos de Quinault” en base a su contrato con el estado de Washington, lo que resultó en pérdidas financieras. Buscan ayuda para evitar que Valve ofrezca estas cajas y skins a los jugadores hasta que el estado de Washington pueda determinar si la compañía necesita una licencia de juego.

Esta no es la primera vez para Valve con este tema. En 2016, la compañía ya fue denunciada por su supuesta complicidad con las apuestas ilegales de CS:GO, lo que provocó que Valve tomara medidas y realizara un ultimátum a conocidas casas de apuestas como CSGOLounge, restringiendo incluso el uso de bots de sitios de terceros en Steam. Lo más reciente, fue que las autoridades belgas declararon que Counter-Strike infringe las leyes nacionales de juego, lo que potencialmente podría llevar a Valve a multas de casi $ 2 millones.