«Nuestra valoración inicial sobre lo sucedido es una muestra más del doble rasero y la hipocresía que llevamos sufriendo muchos años con respecto a los juegos públicos  en los ámbitos publicitarios y de control de acceso a la actividad principalmente. Que esta noticia llegue en este momento, en un año en el que se ha acusado al juego privado absolutamente de todo es doloroso y nos debe llevar a un profunda reflexión.

Desde el juego presencial privado llevamos muchos años reclamando una igualdad en el trato de los juegos públicos y privados en todos los ámbitos. Desde esta perspectiva también reclamamos que se apliquen las medidas sancionadoras por el organismo competente y que a su vez se adopten de manera urgente todas las medidas oportunas para evitar esta situaciones.

Capítulo aparte merece el tratamiento informativo de este asunto. Salvo un par de medios que se han planteado si el menor puede comprar o no lotería, resulta muy sorprendente que a la vez que se escandalizan por cualquier cuestión con el juego privado, se haya dado tanta normalidad a un hecho tan grave y que ni siquiera hayan reparado en una posible infracción del juego publico por el hecho de ser menor de edad, máxime en un año tan intenso mediáticamente. También  los medios deberían reflexionar sobre esto.

En el Congreso de Anesar quedó claro y patente que entre los juegos a los que más juegan las personas con problemas, los públicos están por encima de los juegos privados, por lo que las políticas de juego responsable, las medidas a adoptar para evitar que no juegue quien no debe jugar, el régimen sancionador, la normativa de publicidad, y todas aquellas cuestiones relativas a la operativa de los juegos públicos y privados deben estar por lo menos al mismo nivel. Los privilegios no tienen sentido, y deben cesar de inmediato. »

Fuente: Nota de Prensa de ANESAR