Casino panameño
Casino panameño

El tercer trimestre marcó el fin de una década de resultados positivos para las empresas de juegos de azar en el país.

Entre julio y septiembre las apuestas en casinos, locales de bingo, eventos deportivos y salas de máquinas tragamonedas tipo A, registraron una caída interanual de 10.2%, con un saldo total de 562.2 millones de dólares.

Al comparar los números del tercer trimestre, con los resultados del segundo trimestre, la disminución se acentúa al superar el 14%.

Por tipo de apuesta, las máquinas tragamonedas sumaron 489.9 millones de dólares en el tercer trimestre, 33.3 millones de dólares menos al comprarse con el movimiento de igual período del año pasado.

En las mesas de juego que solo están disponibles en los casinos completos que operan en hoteles de más de 300 habitaciones, las apuestas cayeron 32% en el comparativo interanual, con un saldo de 53.3 millones entre julio y septiembre de 2015.

En el balance de los primeros nueve meses del año, la Junta de Control de Juegos (JCJ) tiene un acumulado de mil 870 millones de dólares. Mientras que en el mismo período se han pagado premios por un total de mil 551 millones de dólares.

En estas estadísticas no están incluidas las apuestas que manejan las máquinas tragamonedas tipo C, a pesar de que en el país funcionan unos 8 mil de estos equipos.

A diferencia de los casinos completos y máquinas tipo A, conectados a servidores que registran el monto de las apuestas, y a los que tiene acceso la JCJ, los operadores de las tragamonedas tipo C no tienen que cumplir con ese reporte.

Sus aportes al Estado están basados en una cuota mensual de $150 por equipo, mientras que los casinos completos deben desembolsar un porcentaje de sus ingresos.

Durante la administración de Ricardo Martinelli, el número de máquinas tipo C se triplicó debido a los cambios que se hicieron a la norma que regula este segmento, que se ha extendido a zonas con altos niveles de pobreza.

De acuerdo con estimaciones del economista y catedrático de la Universidad de Panamá Carlos Bellido Walter, en el país hay entre 25 mil y 30 mil personas que han desarrollado alguna patología relacionada con el juego de azar.

Bellido, quien ha investigado este fenómeno en los últimos años, advierte de que cada día hay más jóvenes que están cayendo en esta epidemia, reconocida como una enfermedad por la Organización Mundial de la Salud en 1980.

A la fecha, la JCJ tiene vigentes 72 concesiones para juegos de azar, de las cuales, 22 son casinos completos; 28 para salas de máquinas tragamonedas tipo A, negocio controlado por la empresa Gaming & Services de Panamá; 20 para apuestas en eventos deportivos; y una para sala de bingo y la concesión del Hipódromo Presidente Remón.

El 72% de las concesiones vigentes están en la provincia de Panamá, seguido por Chiriquí y Colón con seis y cinco, respectivamente. El resto se divide entre Coclé, Herrera y Veraguas.

Para Antonio Alfaro, presidente de la Asociación de Administradores de Juegos de Azar de Panamá, la disminución en el volumen de apuestas es el resultado de la implementación por parte del Gobierno del impuesto de 5.5% que se creó para financiar el aumento a los jubilados.

Los panameños no quieren jugar para no pagar ese impuesto y los turistas dicen que por qué deben pagar un impuesto a pesar de que hayan perdido, explicó Alfaro.

El tributo que comenzó a aplicarse en el segundo trimestre del año, se cobra cuando el jugador cambia sus fichas o monedas en la caja del centro de juegos.

Por ejemplo, a una persona que gana 200 dólares, el local está obligado a retenerle 10 dólares, dinero que después debe ser transferido al fisco.

Además del impuesto a los juegos de azar, el Gobierno también aplicó un tributo a la extracción minera no metálica (piedra y arena). Con esta combinación de impuestos, las autoridades esperan conseguir 70 millones de dólares para financiar el incremento salarial a 167 mil jubilados.

Sin embargo, Alfaro estima que el Gobierno no recaudará el monto proyectado, y por el contrario, se registrará una disminución en la recaudación de la JCJ, que recibe mensualmente un pago por el movimiento de las apuestas que registran los operadores de juegos de azar.

La recaudación de la JCJ registró una caída interanual de 16% en los primeros 10 meses del año, con un total de 68.5 millones de dólares.

En opinión de Alfaro, la JCJ y la Dirección General de Ingresos deberán revisar la efectividad del impuesto aplicado meses atrás.

Fuente: prensa.com