Salón de Juego en la Comunidad Valenciana

Los tributos cedidos en la Comunitat caen un 0,49% en 2019, lastrados por Transmisiones, que bajan 33 millones por la desaceleración.

La subida de impuestos ejecutada por el Consell en 2018 para el sector del juego ha dado sus frutos en las arcas públicas. La Generalitat ingresó 23 millones de euros más por estas actividades en 2019, según los datos de cierre provisionales de la Agencia Tributaria Valenciana (ATV). Con este incremento, la cantidad total recaudada y reconocida –que se ingresará posteriormente– se sitúa en 159,1 millones de euros, un 17,12% más que en 2018, cuando la cifra fue de 135,8 millones de euros.

Cabe recordar que el Ejecutivo valenciano se propuso el objetivo de desincentivar los juegos de apuestas en la Comunitat y alinear la fiscalidad de esta actividad a la del resto de comunidades autónomas. Por ello, el 1 de enero de 2018 entraron en vigor una serie de modificaciones para gravar más este sector que, en el caso de las apuestas, llegó a duplicar su carga fiscal.

Los ingresos por Sucesiones aumentan hasta los 258,7 millones pese a que hubo menos autoliquidaciones

En concreto, los ingresos por máquinas recreativas de tipo B y C fueron los que experimentaron un mayor repunte, al recaudar un 30% más en 2019, hasta los 100,2 millones de euros. Es decir, la Generalitat ingresó 22,6 millones más por este concepto, por lo que el incremento en la recaudación del juego viene motivada en mayor parte por la actividad de estos aparatos.

Por lo que respecta a ‘rifas, tombolas y combinaciones aleatorias’, cuyo gravamen pasó del 10% al 20% en 2018, la cantidad recaudada –y reconocida– es de 13,3 millones de euros. Es decir, las arcas valencianas ingresan por este capítulo un 2,77% más que el ejercicio anterior. Por otro lado, la tasa de juego sobre casinos ingresó un total de 7,57 millones de euros, un 4,78% más respecto al año precedente. En cuanto al recargo a casinos, la cifra es de 5.900 euros, un 5,6% más. Por contra, el único campo del juego por el que la Generalitat ingresó menos que el año anterior fue el del bingo, cuya recaudación cayó un 0,34%, hasta los 37,9 millones de euros.

Pese a que los ingresos –tanto recaudados como por recaudar– procedentes del sector del juego en 2019 han protagonizado este aumento, la Generalitat ha registrado una caída de la recaudación total de los denominados tributoscedidos –Sucesiones, Donaciones, Transmisiones, Actos Jurídicos Documentados y Patrimonio–.

En concreto, los derechos reconocidos por estos tributos cayeron un 0,49%, hasta los 1.778 millones. Parte de esta reducción se debe a la desaceleración económica, que ha pasado factura al consumo y se ha reflejado en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales Onerosas, cuya recaudación cayó en 33,93 millones de euros –un 3,5%– hasta los 934,2 millones de euros.

«La disminución en el ITPO podría explicarse por la desaceleración económica, causada principalmente por la contención del consumo privado, dado el clima de incertidumbre reinante, que se manifiesta en una paralización de las operaciones de inversión», argumentan desde el departamento tributario. En ese sentido, destaca que la Comisión europea redujo en octubre el crecimiento de la economía española para este año hasta situarlo en un 1,9%, y para el 2020 en 1,5%.

Respecto a los derechos reconocidos durante el ejercicio 2019 por el Impuesto sobre Sucesiones, experimentaron un incremento del 2,26% respecto a 2018, hasta los 258,7 millones de euros. «Esto se ha producido pese al ligero descenso del importe autoliquidado como consecuencia del menor número de fallecidos. Es decir, el menor número de autoliquidaciones se ha compensado por la acción directa de inspección y gestión», explican desde la agencia valenciana.Por su parte, la recaudación por el Impuesto sobre Donaciones se incrementó un 8,76%, hasta los 21,3 millones de euros, según los datos de cierre provisionales de la ATV.

En el Impuesto sobre el Patrimonio, se produce una disminución del 4,78%, hasta situarse en 153,5 millones de euros. La causa fundamental de esta caída se encuentra en un contribuyente concreto que, según la ATV, «está siendo objeto de estudio». Descontando el efecto de dicho contribuyente, resulta un incremento de 2,29 millones de euros, un 1,52% más.

El impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados aumentó un 1,89%, lo que se traduce en 5,08 millones de euros más respecto al ejercicio de 2018. Con ello, los ingresos por este gravamen se sitúan en 274,1 millones de euros. Por último, los ingresos por operaciones societarias –grava la disolución de empresas y disminución de capital– cayeron un 16,9%, hasta los 2,9 millones de euros.