La proliferación de las casas de apuestas y el juego online en los últimos años ha empujado a todas las administraciones a adoptar medidas para regularizar un sector cada vez más en tela de juicio por la atracción que genera, especialmente, entre los más jóvenes y las personas adictas al juego.
Tras la iniciativa adoptada por el Ayuntamiento de Sevilla a finales del pasado año para frenar la apertura de nuevos establecimientos de este tipo en la capital hispalense, ahora es la Junta de Andalucía la que ha movido ficha para endurecer el régimen sancionador.
La Diputación Permanente del Parlamento convalidó este jueves el decreto-ley por el que se modifican un total de 11 artículos de los 46 que contempla la ley de juego y apuestas de Andalucía, que data de 1986 y que ya ha sido sometida a varios cambios en los últimos años. Fue este órgano el encargado de dar luz verde al decreto al ser el mes de enero inhábil en la Cámara autonómica. Y lo hizo justo el día en el que se confirmó que Alberto Garzón, de Unidas Podemos, será el nuevo ministro de Consumo de España, un departamento que ostentará, entre otras, las competencias sobre las casas de apuestas, adelantándose así el Ejecutivo regional a las medidas estatales que se espera que se adopten desde esta cartera de nueva creación.
Infracciones muy graves
Entre las novedades más significativas del decreto aprobado, que entrarán en vigor seis meses después de su publicación en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), destacan las relativas al régimen sancionador. Así, permitir la entrada a menores de edad o a inscritos en el Registro de Control e Interdicciones de Acceso a estos locales e incumplir los horarios de apertura y cierre de los establecimientos pasarán de ser infracciones graves a muy graves, por lo que la multa a la que se enfrentan los negocios que incumplan oscilará entre los 10.001 y los 300.000 euros –hasta ahora, entre 600 y 10.000 euros–. Además, la modificación de la ley permite aplicar con mayor contundencia otro tipo de sanciones accesorias, como el cierre del establecimiento. Para cumplir la primera de las normas, el decreto establece también que estos negocios deberán contar con personal en plantilla que controle los accesos a los salones de juego y a las casas de apuestas.
Otra de las novedades de este decreto, no tan restrictiva como las anteriores, es la modificación del apartado 1 del artículo 13, en el que se define el concepto de salones de juegos. La modificación aprobada ayer contempla que en este tipo de establecimientos, que son los «destinados específicamente a la explotación de máquinas recreativas con premio tipo B«, también «podrán instalarse terminales de apuestas deportivas«.
Fue precisamente este punto uno de los que más polémica generó en la sesión de la Diputación Permanente, en la que tanto el PSOE-A como Adelante Andalucía votaron en contra de la convalidación del decreto –que salió adelante con los votos del PP-A, Cs y Vox–. Los partidos de la oposición lamentaron que la Junta no «haya respetado» el consenso alcanzado previamente en la Cámara sobre este tema. Aseguraron que el documento de modificación de la ley es «insuficiente» y deja fuera a «los jóvenes que alcancen la mayoría de edad, que es el colectivo más vulnerable«. Y exigieron que el decreto se tramitara como proyecto de ley, petición que fue rechazada al no contar con el apoyo de los dos socios de Gobierno ni de Vox.
En cifras
- 2.033 millones de euros generó el sector del juego en Andalucía en 2018 (casinos, bingos, máquinas B y apuestas deportivas), un 4,5% más que el año anterior, según datos oficiales de la Junta.
- 107,72 millones de euros fue el volumen total de cantidades apostadas mediante las apuestas deportivas, lo que supone un gasto real medio por habitante de 3,18 euros.
- 878 salones de juego había en Andalucía en 2018, por los 746 del año anterior, además de 6 casinos, 35 bingos y 6 tiendas de apuestas.
- 787 son los salones de juego en los que están permitidas las apuestas deportivas, además de 4 casinos, 27 bingos y las 6 tiendas de apuestas.
