Dentro de la provincia de Buenos Aires, existen 46 bingos repartidos en 32 municipios. En realidad, lo hacen bajo esa fachada pero se trata de casinos electrónicos con máquinas tragamonedas que no paran de facturar.
De la recaudación total que registran las maquinitas, el 1% debe ser destinado a entidades sociales, según estipula la Ley 13.063 de Mayo de 2003. Sin embargo, PPT exhibió que durante 21 años no se controló la derivación de los fondos públicos a los organismos correspondientes. Se trataría de unos 300 millones de pesos anuales.
A partir de una auditoría de la Dirección de Loterías y Casinos de la provincia de Buenos Aires, PPT presentó cuatro casos: una cooperadora trucha a cargo de Néstor Hurtado, un concejal kirchnerista que no ocupa su cargo en el Hospital Evita Pueblo; un cuartel de bomberos VIP en Morón, que cuenta con seis lanchas, un buzo y una camioneta 4×4 tipo monster que no utilizan, entre otras cosas; el Hospital Eduardo Wilde de Avellaneda, en deplorables condiciones de mantenimiento; y el club de fútbol Tristán Suárez, de polémica adjudicación de esos bienes al no tratarse de un organismo social.
Fuente: radiomitre.cienradios.com
