Club de Convergentes ha celebrado el 21 de diciembre de 2021 su última Asamblea General de este año, por medios telemáticos, contando con la asistencia de la práctica totalidad de sus miembros.
En la misma se han repasado todas las normativas en tramitación y las alegaciones presentadas desde la Asociación española de fabricantes de máquinas y sistemas de juego, pudiéndose constatar que una parte fundamental de las mismas ha incidido en lo que viene siendo uno de sus principales objetivos en los últimos años: el propiciar avances para la Industria en medios de pago.
Desde la perspectiva de Club de Convergentes, la normativa de juego existente en la mayoría de las Comunidades Autónomas ya aporta la suficiente cobertura habilitante para que se homologuen medios de pagos y cobros diferentes al metálico, y la mejor prueba de ello es que hay muchas Regiones que están homologando sistemas alternativos.
Precisamente es en este procedimiento de homologación cuando la Administración comprueba, mediante memorias explicativas y ensayos de laboratorio, que tanto las máquinas como los sistemas de juego cumplen con los requisitos reglamentarios, lo que además garantiza que esta Administración va a contar con el control y el conocimiento suficiente sobre toda la operativa y las características de todos los elementos implicados.
Los hábitos de la sociedad en general, entre la que se encuentran los clientes de los establecimientos de juego, demuestran de manera indubitada que el uso de medios alternativos no tiene vuelta atrás. Así se indica en el Informe sobre la Encuesta Nacional sobre el uso de efectivo del Banco de España de 2020 donde se concluye que el efectivo se ha visto afectado por la pandemia Covid-19 como medio de pago minorista, situándose su preferencia de uso en un segundo lugar, tras la tarjeta de débito. Tanto es así, que un 69,1% de los ciudadanos y un 61,3% de los establecimientos manifiestan haber modificado sus hábitos desde el efectivo a medios de pago electrónicos, confirmando que este trasvase lo mantendrán en un futuro próximo.
También conviene recordar que existen una serie de ventajas que serían de inmediata aplicación en los establecimientos de juego, y que redundarían positivamente en todo el conjunto afectado (operadores, usuarios, Administración): mejor gestión de caja, eficiencia y atención al cliente, reducción de errores y costes de gestión, trazabilidad total de las operaciones… siendo todo ello destacable, existe un aspecto específico que, por sí mismo, supone una justificación adicional relevante y suficiente: la mejora de la seguridad, ya que con los soportes descritos se reduce de manera importante la cantidad de efectivo circulante en el establecimiento, reduciéndose el riesgo de acciones violentes, robos y atracos.
Para terminar, entre los asistentes se ha destacado, una vez más, que otros tipos de juegos, tanto públicos como privados, usan sin ninguna traba tarjetas de débito y crédito, y otros medios de pago diferentes al efectivo. SELAE y ONCE disfrutan de ellos sin cortapisas, y en el día de ayer se conocía la noticia de que un importante operador de juego online internacional ha desarrollado para el mercado español y sus clientes nacionales su propia tarjeta bancaria. Por ello, la imposibilidad de usar medios alternativos al dinero en efectivo en los establecimientos presenciales no sólo supone un evidente agravio comparativo, sino que, incluso, puede suponer una grave barrera para el ejercicio de su actividad, reprochable desde el punto de vista del derecho de defensa de la competencia.