El pleno del Ayuntamiento de Zaragoza ha rechazado, con los votos del PP, Ciudadanos y Vox, una moción de Podemos, que ha apoyado ZeC y el PSOE, para suprimir toda la publicidad de apuestas en los espacios deportivos del Estadio de la Romareda y el Pabellón Príncipe Felipe.
El pleno del Ayuntamiento de Zaragoza ha rechazado, con los votos del PP, Ciudadanos y Vox, una moción de Podemos, que ha apoyado ZeC y el PSOE, para suprimir toda la publicidad de apuestas en los espacios deportivos del Estadio de la Romareda y el Pabellón Príncipe Felipe, así como en todas aquellas instalaciones y centros deportivos municipales porque en los dos primeros equipamientos depende de la Liga de deporte profesional.
La concejal de Podemos, Amparo Bella, ha argumentado esta supresión en virtud del cumplimiento de lo estipulado en el artículo 101.1 de la Ley 16/2018 de la actividad física y el deporte, de la Comunidad Autónoma de Aragón, como esencial medida preventiva contra la ludopatía, en especial entre la juventud.
El portavoz del grupo municipal de ZeC, Pedro Santisteve, ha criticado que se haya eliminado la partida de 40.000 euros para evitar este tipo de adicciones, «mientras se ponen facilidades a las casas de apuestas para que se instalen en los barrios».
La concejal del grupo municipal de Ciudadanos, Cristina García, ha subrayado que se cumple estrictamente la Ley del deporte y no hay publicidad estática de estos establecimientos, pero cuando hay partidos lo tiene que legislar el Gobierno central mediante la Liga de deporte profesional.
La Romareda no gestiona su publicidad sino la Liga de deporte profesional, ha aclarado Cristina García, al tiempo que ha apostillado que los 28 campos de fútbol municipales no tienen publicidad de casas de apuestas.
El concejal del grupo municipal del PSOE, Horacio Royo, ha observado que es una moción «bien intencionada», pero el Ayuntamiento no tiene competencias en este asunto, sino el Gobierno de España que trabaja en esta regulación.
Ha observado que desde el Ayuntamiento de Zaragoza se puede establecer una distancia mínima a los centros escolares y ha propuesto los 350 metros, que luego ha cambiado por mil metros a petición de Podemos, además de que cuando esté la normativa estatal se aplique con celeridad.
Fuente: elperiodicodearagon.com
