A CODERE NO le pudo caer en peor momento el Proyecto de Reforma al Reglamento de la Ley de Juegos y Sorteos que envió la Secretaría de Gobernación, a cargo de Luisa María Alcalde
Y es que justo cuando el gobierno de la 4T se apresta a eliminar en todos los establecimientos las máquinas tragamonedas, la firma española que preside Gonzaga Higuero tiñe de rojo sus números.
Al cierre del primer semestre Codere triplicó sus pérdidas a nivel global respecto al 2022, debido al cierre de más de 10 salas de juego, tanto en nuestro país como en Argentina.
El incumplimiento de normas regulatorias las sancionas dos instancias, una vía la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios, que dirige Alejandro Svarch.
Otra vía estados y municipios como autoridades locales que expiden permisos y autorizaciones de funcionamiento. Ambas la llevaron a retrasar su plan de reestructura financiera hasta el último trimestre de este año.
Las salas de México son estratégicas para la rentabilidad de Codere, sin embargo se mantiene el cierre de los Yak de la zona metropolitana de la CdMx, Sinaloa y Quintana Roo.
Y es que no han logrado corregir las prácticas irregulares con las que operaban, como regularización de licencias municipales, normas de protección civil, horarios de funcionamiento, área de fumadores, entre otras.
Los fondos de inversión que controlan Codere, entre otros Júpiter, Davidson Kempner y PGIM, han puesto como objetivo inmediato recuperar el valor de la compañía para después ejecutar su salida en los siguientes años.
La compañía que hasta antes de una auditoría llevaba Carlos Zamudio, opera en México los casinos Yak, la concesión del Hipódromo de las Américas y el Centro Citibanamex.
Fuente: msn.com