Una banda de veinteañeros armada con una maza y una pata de cabra ha recorrió cientos de kilómetros dando ‘palos’ por decenas de municipios. Lo que no sabían es que les habían puesto una baliza en el coche.

Una maza, una pata de cabra y un Peugeot 208. Con este sencillo instrumental, tres zaragozanos de 20 años se han recorrido durante mes y medio la provincia desvalijando decenas de bares y restaurantes de madrugada. Sus escapadas nocturnas les llevaron también a Huesca y Teruel. Y viendo que el ‘negocio’ les salía rentable, llegaron hasta municipios de comunidades vecinas como Castilla y León, La Rioja o Navarra.

Lo que no sabía esta terna de delincuentes, con la que colaboraban de forma puntual otros tres amigos de similar edad, es que la Guardia Civil les seguía el rastro desde hacía tiempo. De hecho, tras uno de sus primeros golpes en una joyería de Borja, el pasado 7 de febrero, los agentes lograron identificar el vehículo en el que se desplazaban y le colocaron un dispositivo de geolocalización o baliza que ha resultado decisivo a la hora de atribuirles hasta 27 robos con fuerza.

Los abogados Luis Ángel Marcén, Joaquín Tortajada y Mariano Montesinos solicitaron la puesta en libertad de los investigados, pero la instructora ordenó el envío a prisión del núcleo fuerte de la organización. Los tres colaboradores evitaron acabar en una celda del centro penitenciario de Zuera, pero seguirán encausados por esta oleada de robos.

Fuente: hheraldo.es